Transparencia, claridad, respeto por el medioambiente y calidad son los pilares de Ural motor S.L., concesionario oficial de VolksWagen, Audi, Seat y Skoda para la provincia de Burgos; al que tuvimos la oportunidad de visitar el pasado 21 de marzo con los estudiantes de 2º de Electromecánica de Vehículos y de FP Básica de Mantenimiento; gracias a la iniciativa Aula-Empresa “Creando maqueta didáctica” cofinanciada por el fondo Social Europeo.
Javier Gómez Manrique, asesor de la concesionaria, fue el anfitrión con el que pudimos comprobar como la empresa trabaja una idea común de calidad en el trabajo y en el servicio al cliente, buscando su confianza y fidelidad. Avalada por 57 años de andadura, esta empresa familiar, nos muestra la importancia de la organización, el orden y el cuidado con el que se trata cada vehículo y por tanto la gestión eficiente de su trabajo.
La zona de venta donde tienen la exposición, se organiza por marcas, VolksWagen por un lado, Seat, por otro y estando en fase de ampliación las instalaciones para acoger exposición de Skoda.
El cerebro de la empresa, se haya en la zona de recepción, donde se recibe al cliente y se trabaja teniendo muy presente la importancia de la atención y calidad en el servicio. Trabajando con el concepto de recepción activa, donde no sólo se va a presupuestar al cliente la anomalía o avería producida, sino que, una serie de puntos se revisan siempre en teniendo como premisa la seguridad del cliente. Todos los coches que se recepcionan se suben a un elevador y se le explica al cliente las anomalías encontradas, para que él pueda verlo in situ. De esta manera se le asesora mejor para que cuente con un servicio óptimo.
Por otro lado, una vez valorada la reparación por los mecánicos y responsable de taller, se le entrega al cliente el presupuesto por escrito y hasta que no lo autorice, no se realiza ninguna operación en el vehículo.
Cuando entramos tanto a la zona de exposición, como a la zona de recepción, almacén y taller llama la atención el orden y la limpieza en las instalaciones, los medios, herramientas y personal. Cada mecánico cuenta en su puesto de trabajo con elevador, carro de herramientas, existiendo además una zona común de utillaje específico de la marca para realizar las operaciones de mantenimiento, montaje y desmontaje. Cada útil tiene su ubicación e identificación.
La zona de taller está dividida en cuatro áreas: taller de electromecánica del vehículo, taller de carrocería y pintura, zona de almacenamiento de residuos y área de estacionamiento donde tienen los vehículos pendientes de entregar, de recibir piezas y con golpes o siniestros.
Llamativa es la iluminación en el taller en los puestos de trabajo de los mecánicos, incluso existe una zona con iluminación específica, para revisar el vehículo antes y después de las operaciones de chapa y pintura con unos lúmenes que marcan la normativa en cuanto a calidad percibida.
Esta zona específica de iluminación es un requerimiento que piden los fabricantes premium a sus concesiones.
Una vez que el coche sale de la cabina de pintura, hay hasta cuatro personas diferentes que auditan el vehículo en la zona específica de iluminación, para verificar antes de entregar el coche al cliente que cumple con los criterios de calidad requeridos.
El taller de pintura está separado del área de mecánica, donde se cuida todavía más si cabe la limpieza, por la importancia que tiene esta en el acabado de las parte pintadas del vehículo. Por un lado está la zona de lijado, trabajo de los retocadores, chapistas con extracción y filtros en el suelo con tramex, para evitar que el polvo de lijado se extienda al resto del taller. Por otro lado está la zona de reparación de estructuras del vehículo y las cabinas de pintado: con aporte y extracción, estas son uno de los elementos que mayor consumo energético de la empresa por las condiciones necesarias de temperatura, humedad relativa y velocidad de aire, para conseguir un acabado de calidad requerido.
Una vez terminado el vehículo, se verifica que la intervención realizada en este ha sido correcta y se lava antes de entregarle el vehículo al cliente por imagen de marca.
Al acabar la visita nos enseñaron también la zona de almacenamiento y recogida de residuos, donde todo estaba perfectamente identificado y separado en una zona amplia, para facilitar el trabajo de los mecánicos. Esto denota especialmente el constante esfuerzo en el compromiso con el medioambiente. De este modo los trabajadores adquieren un hábito de trabajo saludable muy importante hoy en día.
Expresar nuestro agradecimiento a Javier Gómez Manrique y a todo el personal de la empresa, por esta lección práctica para nuestro alumnado, donde conceptos como compromiso, transparencia, cuidado del cliente, defensa del medio ambiente, organización, limpieza y trabajo en equipo, quedaron más que demostrados “in situ”. Muchas gracias.
José Calvo Fernández
Pablo Martín Pacho
